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2 días
Playa
Gastronomía
Cádiz relax
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La provincia de Bética era para Roma un lugar estratégico en sus extensas rutas comerciales. El garum era entonces un alimento tan apreciado como hoy el vino y el aceite pero cayó en el olvido de los tiempos. Esta salsa fermentada de vísceras de pescado (no suena demasiado apetecible, ¿verdad?) era considerada muy afrodisíaca (vale, ahora todo cuadra). ¿Y qué tendrá que ver Baelo Claudia con el garum? Pues mucho. La pequeña ciudad que vivía para la producción de esta salsa y salazones para la metrópoli.
Cuando llegues a Baelo Claudia entenderás su estrecho vínculo con el océano. Estas ruinas están literalmente a pasos de la espléndida playa de Bolonia. Merece mucho la pena una visita a este yacimiento y a su centro de visitantes (abierto todos los días menos los lunes). Además, la entrada es gratuita para todos los ciudadanos de la Unión Europea. Paseando por esas calles del siglo II a.C. aún podrás ver claramente el anfiteatro, templos, las termas e incluso la factoría donde se fabricaba el garum. Y algunas noches, teatro clásico a la luz de la luna, con el mar de fondo y en el cielo las estrellas..
Paseo y playa nos da hambre. Te proponemos que vayas en busca de otro de los manjares de nuestra tierra, el queso. Muy cerca de las ruinas encontrarás la quesería El Cabrero de Bolonia, un matrimonio que hace cuajadas totalmente artesanales y cuya fama empieza a correr como la pólvora. Si te interesa comprar sus productos y no es julio o agosto, mejor llámales para conocer sus horarios de apertura. Tenemos otra recomendación. Para encontrar el mejor lomo con manteca de toda la provincia hay que ir hasta la Venta Pinto, en La Barca de Vejer. ¿Vale la pena hacer kilómetros para comer un manjar de otro planeta? Pruébalo y luego nos cuentas.
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Súbete al coche que seguimos rastreando los ancestros de estas tierras. Conduce hacia el oeste, rumbo al puerto deportivo de Sancti Petri, en el término municipal de Chiclana de la Frontera. Otea el horizonte. ¿Ves el islote? Nuestro objetivo es el que tiene una gran fortificación. Si tienes curiosidad y quieres desembarcar en la isla entra en www.elcastillodesanctipetri.com porque además tienen un montón de actividades.
Para llegar hasta ahí puedes hacerlo, remando o contratando alguno de los botes que conectan con el islote, en kayak por libre o con visita guiada. La historia de este lugar merece esa mínima diferencia.
En las noches de verano www.albarco.com sale del antiguo poblado de Sancti Petri para ver cómo el sol cae rondando por la silueta del castillo y lentamente se hunde en el mar.
Aunque ya casi nadie se acuerde, ahí se erigió el templo más venerado de todo occidente. Primero con los fenicios en honor al héroe Melkart, que con la llegada de los romanos se transformó en un lugar de culto a Hércules. De hecho, se creía que estaba enterrado ahí. Tan importante fue el templo, que le construyeron una pasarela conectaba a tierra firme que ahora está bajo las aguas por la erosión del mar y del tiempo..
Los siguientes tiempos fueron menos místicos. Lo que vemos hoy es un castillo que se inició en el siglo XVI y se completó en el XVIII. Sus baterías escupieron fuego contra piratas, ingleses y franceses. Durante la Guerra de la Independencia, Cádiz resistió a la invasión napoleónica y ese castillo fue bombardeado sin piedad con una defensa heroica por parte de los allí destinados. Finalizada la guerra, este trocito de tierra pudo finalmente descansar para albergar un inocente faro y su castillo.
A estas alturas, el sol estará ya muy cerca de completar su ciclo diario. Un lugar expresamente recomendado por los locales es ir a ver la puesta de sol en la Ermita de Santa Ana, en lo alto de una colina. Allí sólo te queda contemplar el juego de luces sobre todos los alrededores: campo, ciudades y mar. Relájate.
Si quieres terminar el día con una cena al lado de ese mar repleto de glorias y dramas, los chiringuitos son una buena alternativa. Para deleitarse con los frutos del mar el Rincón del Pulpo también es interesante por calidad y precio.
Chiclana tiene una oferta enorme de alojamiento y nos resulta muy difícil decidirnos por uno.
¿Dormiste bien? Reponte con una buena tostada con lo que más se te apetezca y pon Rota en el punto de mira. Allí te espera una técnica de pesca milenaria que te dejará boquiabierto. No, no es la almadraba. Se trata de los corrales, muros hechos por el hombre dentro del mar para que las mareas traigan a los peces que quedarán atrapados en ellos. ¿Ingenioso, no? La idea no está clara a quién se la debemos pero podría ser romana o incluso anterior. Estos muros marineros están hechos con lascas de piedras ostioneras compactadas con un cimiento llamado zapata.
Para verlos te recomendamos dirigirte al oeste de la playa de Los Corrales. Obviamente con marea alta no verás nada especial (¡de eso se trata, de que los peces entren en los corrales que los que luego, con la bajamar, no podrán escapar !). Así que revisa las tablas de mareas para ver en qué momento los peces se llevarán una sorpresa y los pescadores una alegría. Te sugerimos que organices una visita guiada por los corrales contactando con la oficina de turismo del Ayuntamiento de Rota.
En Rota te sugerimos que pruebes el mayetito, El dulce típico roteño tiene una base de bizcocho con vainilla y canela, yema tostada, un toque de chocolate y almendras y calabaza. Un guiño a la huerta roteña y a sus mayetos, los hortelanos que la cuidaban. Puedes encontrarlo en confiterías de la ciudad y llevártelos como regalo. Y, ya que estás en el centro, aprovecha para vagar hasta el castillo de Luna, del siglo XIII. Vale la pena pagar los dos euros de la entrada para ver su patio central esplendoroso.
Tras ver el castillo, te apetecerá terminar el día como un rey. En el hotel Playa de la Luz, entre dunas y un frondoso pinar, o en los hoteles de Costa Ballena encontrarás todas las comodidades que puedas desear. Sonríe y descansa. Toda historia tiene su final. Y esta historia sin duda tiene un final feliz.
Kilómetros: 140
Conducción estimada: 1 hora 55 min.
Días recomendados: 2
Atractivos: Cultura, playa, gastronomía.
Ver recorrido en mapa: Google Maps
